TERESITA BLEL DE SUAREZ

Sufrí un accidente automovilístico en donde los vidrios se incrustaron en mi ojo izquierdo y no veía absolutamente nada. El primer oftalmólogo que me atendió dijo que el diagnostico era una Oclusión Ocular y que debían extraer mi ojo pero gracias a una cuñada, el Dr. Aníbal Manzano llegó revisarme en la clínica donde estaba hospitalizada y dijo: -Hay que hacer algo, hay que rescatarle el ojo y emplear todo el conocimiento-. Cuando operaron por segunda vez mi ojo, encontraron vidrios aun incrustados, perdí el vítreo, el iris y prácticamente mi ojo estaba perdido, el Dr. Manzano recomendó un trasplante de córnea posteriormente y hoy en día me siento feliz de tener mi ojo, porque lo más doloroso es que me lo hubieran sacado a sabiendas que la ciencia está tan avanzada y que sin el empeño del Dr. Manzano no hubiera sido posible

TERESITA BLEL DE SUAREZ